Una vez a la semana
Las mascarillas tienen resultados inmediatos y además de nutrir y rejuvenecer la piel provocan un efecto psicológico de relajación.
Por qué
Las mascarillas tienen un doble efecto: el cosmético derivado de los principios activos que contienen y el de relajación que propician los veinte o treinta minutos que dura el tratamiento. Eso hace que sea uno de los métodos más eficaces para rejuvenecer cara y cuerpo.
Cuántas veces
Hay que elegir siempre la mascarilla más adecuada para cada tipo de piel. Si la piel es grasa, puede aplicarse una mascarilla cada tres o cuatro días. Cuando la piel es mixta o seca, lo recomendable es una vez a la semana. Sin embargo, si la piel es sensible es mejor no aplicarse mascarillas más de dos veces al mes. Hay que dejarlas actuar un mínimo de cinco minutos y un máximo de treinta.
Antes de empezar
Antes de aplicar cualquier mascarilla es imprescindible que la piel esté bien limpia. Además de la leche y el tónico habituales, se puede hacer un baño de vapor facial de cinco minutos para abrir los poros y que la piel sea más receptiva a los principios activos de la mascarilla. Si la piel está muy opaca y sin brillo, es mejor hacer antes una ligera exfoliación para eliminar las células muertas. Cuando es una mascarilla corporal, va bien ducharse antes y friccionar todo el cuerpo con un guante de crin. Las mascarillas faciales deben cubrir cara, cuello y escote, pero dejar libre la zona del contorno de ojos, ya que necesita mascarillas específicas.
Hazla en casa
Mascarilla antiarrugas de aguacate para piel normal
Se aplasta medio aguacate y se mezcla con medio yogur. Tras aplicarla sobre el rostro, se deja que actúe unos quince minutos. El aguacate sirve para humectar la piel en profundidad y protegerla de las inclemencias del tiempo, a la vez que la nutre e hidrata. Tiene un gran efecto antiarrugas.